ASOCIACIÓN ESCUELA ARGENTINA DE PSICOTERAPIA PARA GRADUADOS

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Revista "Psicoanálisis: ayer y hoy"- Nº4

 

Depresión: ¿enfermedad o crisis? Una perspectiva psicoanalítica

Benzion Winograd

Buenos Aires, Paidós, 2005

por Paula Marrafini

El título de un libro entre signos de interrogación suele ser un riesgo para el autor, Winograd lo sabe, y asume el compromiso al mantener la pregunta presente en el lector a lo largo de las trescientas páginas que siguen al último de los signos.

Depresión: ¿enfermedad o crisis? es un libro que, centrado en las modalidades de sufrimiento depresivo, se permite ésta y más preguntas. En los primeros capítulos se abordan los temas que inquietan al autor desde una mirada clínica, que entremezcla los conceptos a discutir a lo largo del texto con la experiencia del consultorio, mediada por los historiales de pacientes, que ejemplifican y acercan al lector a la vivencia del terapeuta. A través de los historiales se trabaja la variabilidad en la técnica y el pasaje de un tratamiento puntual disparado por el motivo de consulta a una visión más amplia de la realidad singular de cada sujeto. La inclusión de esquemas y cuadros comparativos entre las diferentes posturas teóricas permite clarificar y evita el lenguaje excéntrico y plagado de recursos literarios que suele encontrarse en la literatura psicoanalítica y que a veces opaca los contenidos teóricos que se expresan. Winograd escribe desde un lugar amplio y abierto, y lo demuestra en el gran recorrido que comienza con la exposición del marco teórico freudiano, pasando por las escuelas clásicas posfreudianas, hasta los aportes de las psicoterapias no estrictamente psicoanalíticas y nuestra contemporánea medicina basada en la evidencia. Algunos de los problemas que nos propone para pensar en el campo de la "problemática depresiva", tanto como estructura psicopatológica o como fenómeno individual, son las dificultades diagnósticas y la causalidad, tomando en este punto el tema del ideal, planteado como la tensión surgida entre el registro del paciente de sí mismo y el de los (sus) otros significativos, simplificado en el término "autoestima". Aquí la cotidianidad cobra importancia etiológica sin por eso desestimar los momentos traumáticos de intensidad suficiente para exigir un trabajo psíquico de duelo. La cotidianidad, con su potencia de trauma continuo y mínimo, me impresiona como uno de los conceptos más iluminadores del libro. Pero el autor también explora el universo del afecto depresivo desde los procesos identificatorios, las formas de procesamiento de las pérdidas, las vicisitudes del narcisismo, la regresión de la libido, la noción de inconsciente ampliado (cuando se piensa en una problemática depresiva o depresiones como fenómenos psíquicos válidos de manifestarse en diferentes categorías estructurales, cuando se piensa en la concientización a través del proceso terapéutico). Y temas inevitables: el encuadre, la transferencia. 

La propuesta es apostar a un modelo intra e intersubjetivo. Pero sobre todo intersubjetivo.

La propuesta es la técnica matizada por la diversidad que implica la interdisciplina y la actitud empática del terapeuta.

La propuesta es el entendimiento de una psiquis "modular" que ubica la problemática depresiva en el campo del narcisismo, destacando así los aportes rioplatenses en las palabras de H. Bleichmar.

El autor expresa:

"Cuando decimos problemática depresiva, entonces, estamos señalando una red conceptual integrada por la temática de los valores y su movimiento [...] su adquisición a través de los procesos identificatorios; su relación con la problemática de las pérdidas; y su particular funcionamiento inconsciente".

 

Depresión (depresiones) entonces, enfermedad, en tanto proceso salud-enfermedad donde cualquiera de los extremos de la frase resultan utópicos; crisis, en tanto situación que pone en juego el narcisismo, en tanto posibilidad de cambio.