Graciela Graschinsky de Cohan
Soy psicoanalista y como tal me atraen las palabras de un discurso, lo que se dice, y lo que está más allá de lo que se escucha.
Tardíamente descubrí otra pasión, ligada no ya a la escucha, sino a la mirada: la pintura.
Sin saber si contaba con el talento necesario, me fui acercando al maravilloso mundo de la pintura, especialmente, del retrato. Asistí a diferentes talleres y algunos maestros dejaron su huella en mi trabajo. Ernesto Pesce, Guillermo Roux, Gladys Rubio, Omar Marino, Fernando O’Connor, entre otros, me enseñaron a mirar, a observar más allá de lo que se ve a simple vista.
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