NÚMERO 12 | Marzo, 2015

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Sobre el humor del psicoanalista | Verónica Ginocchio

—¿Puede decirme de qué trata esto?
De psicoanálisis, creo.
—¿Está seguro? Parece un asunto extraño.
Es un asunto extraño…como el psicoanálisis. Debería leerlo.
—¿Cuánto cuesta?
Lo dice en el libro. Eso también debería leerlo.
—Por supuesto. Pero creo que no dispongo de tiempo ni de dinero.
Yo tampoco.
—¿Usted no lo ha leído?
Sí, en cierto modo.
—Es usted un vendedor extraño. Sólo quiero saber…
No soy el vendedor. Yo sólo lo escribí.
—¡Oh, le ruego me disculpe! Pensé que…
Eso me halaga, pero no soy más que el autor.
—¿Puede darme su autógrafo?
No.
—¡Ah!

Así comienza el «Libro 1 (El sueño)» de Memorias del Futuro de W. R. Bion. Se trata de un texto abierto a múltiples lecturas.
Elijo para esta ocasión la dimensión lúdica de la escritura que ayuda a desvincular de una condición sagrada a nuestro aparato conceptual.

Sobre el lenguaje sagrado

La Torre de Babel es uno de los mitos que usa Bion para hablar del lenguaje. La historia corporiza las dificultades que tienen los usuarios de un lenguaje para crecer bajo predominio del supuesto básico de dependencia. Toda persona —y todo psicoanalista— participa de su grupo como individuo y como miembro. Es característico del miembro —en tanto comparte un supuesto básico— el uso de un método de comunicación simplificado, carente de vitalidad, en el cual el lenguaje constituye un modo de acción —palabras cerradas/sagradas—, en detrimento de su potencia simbólica productora de sentido creciente. El lenguaje pierde así su lugar como método de pensamiento. ¿Cómo desarrollar el pensar dentro de un intercambio entre semejantes especulares unidos por una deidad poseedora del bien y la verdad? (¿O por la elevación a dogma de nuestros escritos fundantes?)
Volviendo a Babel, la idea de edificar una torre que alcance el cielo, amenazando la superioridad divina, supone la construcción de un lenguaje cuyos matices y complejidad nos acerquen más al hombre y sus desvelos. Al mismo tiempo, nos enfrenta a la multiplicidad de diferencias en el pensar el psicoanálisis y en el ser analista… Marcar las diferencias puede conmover la «pacífica unión de la institución psicoanalítica» o lanzarnos a juicios inquisitorios. Sin embargo, producir una falsa identidad conceptual apaga notablemente nuestra potencia pensante…
En los múltiples puntos de vista y relecturas de la mente humana y de la teoría psicoanalítica reside la riqueza de nuestra disciplina. En esa misma riqueza reside el germen de sus críticos respecto de su cientificidad.
Una cierta mirada humorística sobre nuestras teorías, sería un compañero valioso al atravesar el interesante camino entre la rigurosidad responsable y el dogmatismo.

Sobre lo que hace falta para entender un chiste

Hallar personas
La construcción de la imagen del mundo —tal como describe Money Kyrle— incluye la identificación primero de seres vivientes y luego de humanos que revisten especial interés, y que se recortan sobre un escenario de objetos (el moblaje de los sueños bioniano). Es necesario que se encuentren dos personas, esto es, pensamientos vivos que habiten o busquen pensadores…

Hallar símbolos

El símbolo es una transformación colectiva que capta y produce sentido en contexto. Distintos autores enfatizan la dimensión creativa de la construcción simbólica, construcción que acontece en el trayecto psíquico que va de la nube de incertidumbre al hecho seleccionado y su notación. El rasgo esencial de la formación simbólica es su capacidad para enriquecer el significado tanto de la experiencia que le dio origen como del hecho seleccionado que nombra. Asimismo, cierta conciencia de que se trata de una creación, preserva al símbolo de su concretización, y habilita a su libertad de uso…

Hallar el tiempo

La dimensión temporal, necesaria para narrar, provee el hilo que va tramando ese mar de emociones, ideas, sensaciones corporales hasta que emerja un sueño, un chiste o una teoría…

No es tarea sencilla apelar a nuestro humor en el quehacer teórico-clínico, dando vida, pero también plasticidad creativa a la propia letra, recordando que se trata de una producción, que el tiempo irá envejeciendo, embelleciendo o entramando con otros pensamientos…

Sobre las ideas nuevas

La aparición de una idea nueva trae consigo un diálogo –más o menos amable- o un choque —tal vez una encuentro dialéctico— con la teoría establecida y sus portadores. Transitará los riesgos de ser absorbida por el saber ya adquirido perdiendo su potencial novedoso, o de ser condenada y expulsada por fuera del campo del saber compartido…
Esta breve contribución ha ido terminando cada párrafo con puntos suspensivos. La intención es más sugerente que acabada… intentar aclaraciones sería como explicar un chiste…

Acerca del autor

VGinocchio

Verónica Ginocchio

Comentarios

  1. Agil y profundo, este articulo me lleva a pensar en las consecuencias que tiene para el ser humano el hecho de ser simbólico, el humor es algo muy serio, se requiere contar con una serie de condiciones para poder ejercerlo, pero el dogmatismo no siempre habilita este recurso, sin embargo la autora plantea que: “Una cierta mirada humorística sobre nuestras teorías, sería un compañero valioso al atravesar el interesante camino entre la rigurosidad responsable y el dogmatismo.”
    A juzgar por lo sorprendente y divertido del dialogo del inicio, Bion pareciera transmitir en su forma de escribir, algo de lo lúdico, lo cómico, para la clínica, sin que por ello se vea eximido de las palabras alli expresadas!

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